El sol implacable del mes de febrero, alentaba los corazones de los amantes de las letras y las grandes obras maestras de la literatura en la segunda Feria más importante a nivel nacional efectuada en el Palacio de Minería del centro capitalino.
Al entrar por la puerta principal, nos encontramos con diversas editoriales de todo tipo, sin embargo, lo que más me llamó la atención fueron los diversos espacios dedicados a dos grandes iconos de la literatura y el periodismo quienes perecieron en junio del año pasado, me refiero al maestro Carlos Monsiváis y el gran José Saramago.
Pero, a pesar de la perdida la magia de la feria seguía latente, así que continuamos el recorrido, de arriba a abajo, nos fuimos deleitando con infinidad de títulos en nuestra búsqueda por un libro que Luis mi novio necesitaba para una de sus materias de la carrera de comunicación: “La incómoda frontera entre periodismo y literatura” de René Avilés.
Pero la oportunidad de conocer un poco más de los eventos que la feria nos ofrece, Luis y yo, después de perder de vista a los amigos con quienes veníamos a la feria, nos adentramos a una conferencia de un libro, la verdad no recuerdo como se llamaba, ni siquiera quien era el autor, pero puedo recordar lo que comentaba, pues se me quedo muy clavado en la mente.
“…cuando nos comemos las uñas de las manos significa que tenemos ganas de expresar lo que pensamos, pero nos reprimimos de hacerlo…”
Posteriormente y después de una cucharada de verdades en esta conferencia, nos aproximamos al final del recorrido por este magno evento no sin antes prometer volver el próximo año en busca de algún libro que nos abra la mente a nuevas cosas que eleven nuestro conocimiento humano.
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